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¿Hierro natural? Sí, gracias

FISAN

Aunque parezca mentira, en nutrición no es hierro todo lo que lo parece. A diferencia de otras famosas fuentes de este mineral, el jamón de bellota ibérico lo contiene en elevada concentración y con una excelente disponibilidad biológica.

Una de las principales virtudes nutricionales del jamón de bellota ibérico es su elevada concentración en hierro, un mineral imprescindible para la formación de la hemoglobina, el desarrollo del organismo y multitud de funciones fisiológicas. Su contenido está prácticamente a la altura de las carnes rojas y según revistas farmacéuticas especializadas es casi el doble del contenido del jamón serrano o el de Parma. Por eso, el jamón ibérico está muy indicado en estados carenciales de dicho alimento (anemias) y para todas las personas en todas las etapas de su vida. Especialmente las mujeres, que a cualquier edad tienen una necesidad diaria de este elemento que dobla prácticamente la de los hombres.

Pero que un alimento contenga mucho hierro, como es el caso del jamón de bellota ibérico, no es garantía de que ese hierro se pueda “capturar” correctamente durante la digestión. Afortunadamente, el jamón ibérico tiene un alto contenido de hiero “HEMO o hemínico” de muy buena disponibilidad biológica y asimilación por el organismo, por lo que podemos aprovecharlo en su mayoría.

Esta facilidad de asimilación por nuestro organismo acentúa la “paradoja de Popeye”. Como sabéis el mito de Popeye y las espinacas se creo en su momento debido a un error tipográfico que hizo que los guionistas de los famosos dibujos animados “pensaran” que las espinacas contenían 10 veces más hierro del que contienen en realidad. Así que lo de “comer espinacas para hacerse fuerte porque tienen mucho hierro” nació de una errata, que luego hemos ido incorporando a nuestra cultura popular.

Aunque esa errata no es lo único que hace que las espinacas nos aporten mucho menos hierro del que pensamos. Su contenido en hierro (4 mg./ 100 g.) es realmente elevado entre las verduras, pero la espinaca contiene mucho ácido oxálico. Y este interfiere en la absorción-asimilación del hierro (también del calcio y el magnesio); haciendo que solo se aproveche un 5% del hiero que contiene la espinaca.

La verdad es que la espinaca es un buen alimento, contiene proteína vegetal, fibra y vitamina C, pero no debemos tomarla como fuente de abundante hierro para el organismo porque eso no es así. Como siempre os decimos lo mejor es una dieta equilibrada que contenga todos los nutrientes necesarios para el organismo provenientes de fuentes ricas y variadas.

Y entre ellas no puede faltar el Jamón de bellota ibérico FISAN. Porque además del hierro y el zinc tiene otra muchas virtudes nutricionales que poco a poco os iremos desglosando. Por cierto, esta vez no queremos dejarnos en el tintero al lomo ibérico de bellota FISAN cuyo aporte en hierro es muy similar al del jamón y también es un placer extraordinario.

¡Volvemos con las Vitaminas!

El contenido de este artículo es meramente divulgativo y no puede nunca sustituir el consejo de tu médico o nutricionista. Por eso, si necesitas consejo profesional, quieres seguir una dieta especial o tienes problemas nutricionales, debes acudir a tu médico de cabecera que te remitirá al profesional más adecuado en cada caso.

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