El jamón de bellota ibérico no solo es un placer para el paladar, sino que también puede ser un aliado para cuidar tu salud cardiovascular. Su composición rica en grasas saludables lo convierte en un alimento único que puede ayudar a regular los niveles de colesterol. Pero, ¿cómo afecta realmente a nuestro organismo? En este artículo aclaramos las diferencias entre el colesterol «bueno» y el «malo», y exploramos cómo el consumo moderado de jamón de bellota ibérico FISAN puede contribuir a mejorar este equilibrio, un hecho respaldado por estudios científicos y datos nutricionales. Si buscas combinar sabor y salud, continúa leyendo.
¿Por qué es importante el colesterol para la salud?
El colesterol es una sustancia grasa indispensable para el correcto funcionamiento del cuerpo, y mantener un balance adecuado en sus proporciones es fundamental para evitar problemas de salud, especialmente los relacionados con el sistema cardiovascular. Existen dos tipos de colesterol que desempeñan roles opuestos:
- Colesterol LDL o «malo»: en exceso puede almacenarse en las paredes de las arterias, formando placas que dificultan el flujo sanguíneo. Con el tiempo, esta acumulación incrementa el riesgo de patologías como la arteriosclerosis, infartos y accidentes cerebrovasculares.
- Colesterol HDL o «bueno»: a diferencia del LDL, el HDL actúa como un limpiador natural. Su función principal es transportar el exceso de colesterol desde las arterias hasta el hígado, donde se elimina. Un valor elevado de HDL ayuda a protegernos de las dolencias cardiovasculares.
Equilibrio entre colesterol bueno y malo: clave para la salud
Tener niveles altos de colesterol LDL y bajos de HDL puede conllevar riesgos para la salud. Este desarreglo favorece la obstrucción arterial y aumenta la posibilidad de padecer enfermedades del corazón. Por eso, los especialistas recomiendan mantener tasas bajas de LDL y promover un aumento del HDL mediante una dieta equilibrada, ejercicio regular y hábitos saludables. El jamón de bellota ibérico FISAN entra en juego como un alimento que puede contribuir a lograr este balance.
Jamón de bellota ibérico y colesterol: ¿qué dice la ciencia?
Diversos estudios han confirmado que el consumo moderado de jamón de bellota ibérico tiene efectos positivos sobre los índices de colesterol:
- Aumento del colesterol “bueno”. Un estudio realizado por el Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva demostró que incluir 40 gramos diarios de jamón de bellota 100% ibérico en la dieta incrementa los niveles de colesterol HDL. Este aumento protege contra enfermedades como la arteriosclerosis.
- Reducción del colesterol “malo”: el mismo estudio observó una disminución notable del colesterol LDL y los triglicéridos, contribuyendo a una mejor salud cardiovascular.
- Sin impacto negativo en peso o presión arterial: a diferencia de otros alimentos ricos en grasas, el consumo moderado de jamón ibérico no aumenta el peso corporal ni afecta a la presión arterial, según investigaciones recientes.
¿Por qué es saludable la grasa del jamón de bellota ibérico?
El secreto detrás de los beneficios del jamón de bellota ibérico y sus efectos positivos en el colesterol radica en su alto contenido en ácido oleico, una grasa monoinsaturada presente también en el aceite de oliva. Más del 60% de las grasas del jamón ibérico provienen del ácido oleico, lo que le otorga propiedades cardiosaludables:
- Efecto protector sobre las arterias: ayuda a reducir la formación de placas en las arterias.
- Mejora del perfil lipídico: favorece un equilibrio entre colesterol HDL y LDL.
A esto se añade que la proporción total de grasas insaturadas en el jamón ibérico de un cerdo que ha comido bellota supera el 70%, mientras que las grasas saturadas representan solo un 30%, lo que lo sitúa como una opción mucho más recomendable frente a otras carnes rojas como la vaca o el cordero. Incluso el contenido de colesterol del cerdo ibérico (60 mg por 100 g) es más bajo que el de otras carnes. Por eso, se considera al jamón de bellota ibérico un alimento cardiosaludable, bueno para el corazón.
Además, este ácido graso monoinsaturado se ve potenciado por el componente genético de los cerdos de raza ibérica, que tienen una predisposición a la infiltración grasa en el músculo, lo que les confiere un sabor y textura únicos.
Otros beneficios al consumir jamón de bellota ibérico FISAN
Más allá del impacto positivo en el colesterol, el jamón de bellota ibérico FISAN ofrece múltiples recompensas para la salud:
- Rico en proteínas. Contiene proteínas de alta calidad biológica que son fáciles de digerir gracias al proceso de curación.
- Fuente de vitaminas. Aporta vitaminas B1, B6 y B12, esenciales para el sistema nervioso y la función cerebral.
- Minerales esenciales. El jamón de bellota ibérico es rico en hierro fácilmente asimilable, ideal para prevenir la anemia, así como en calcio, fósforo y magnesio.
- Propiedades antioxidantes. Su contenido en vitamina E y selenio ayuda a combatir los radicales libres y a retrasar el envejecimiento celular.
¿Es apto para todos? Consejos que debes tener en cuenta
Aunque el jamón de bellota ibérico tiene numerosas ventajas, es importante consumirlo con moderación debido a su contenido en sodio, alrededor de 1 g por cada 100 g. Las personas con hipertensión o afectación renal deben controlar su ingesta para evitar efectos adversos. En cuanto a las calorías, 100 gramos aportan unas 250 kcal, lo que lo convierte en un alimento energético pero compatible con una dieta equilibrada si se consume con moderación.
El consumo de jamón ibérico unas dos o tres veces por semana es una manera de proporcionarnos placer y salud, aumentar nuestras defensas antioxidantes y mejorar nuestra salud cardiovascular.
¿Cómo disfrutar del jamón ibérico FISAN cuidando tu salud?
Para obtener todos los beneficios del jamón, elige siempre jamón de bellota ibérico procedente de cerdos criados en libertad en la dehesa durante la montanera. La calidad de su alimentación y su genética marcan la diferencia, ayudando a mantener niveles óptimos de colesterol sin renunciar al placer culinario. Déjate conquistar y compra jamones ibéricos FISAN, un alimento para controlar tu colesterol sin renunciar al sabor.